domingo, 25 de marzo de 2007

El Baluarte de Santiago entero... por ahora.























La imágen de la derecha es de ésta mañana al amanecer. Se lleva con la de la izquierda más de dos años. Unos dirán que la culpa es de los otros y los otros que de los unos, pero así es como nos va la historia...

La verdad que lo de este baluarte es un auténtico caso de mala suerte: ha servido de pared de entrenamiento para la escalada, se le cae la garita, le agujerean la cortina para agrandar una ventana para el nuevo Museo del Carnaval (que por las dimensiones de la poterna tenemos un Carnaval con poco que enseñar) y encima están pensando en ampliar en 350 plazas su aparcamiento.

Eso sí, son conscientes de que las obras pueden sufrir retrasos por toparse con restos arqueológicos. Brillante, nunca habría pensado en que en un lugar histórico se pudieran encontrar restos arqueológicos...

¿Cuántas plazas cabrían en un aparcamiento subterraneo bajo la Avenida de Huelva o San Francisco?
Desde que murió el General Menacho en ese baluarte defendiendo la ciudad ya no hay en la ciudad quien defienda los baluartes.


1 comentario:

Anónimo dijo...

En tu otro Blogs, Extremadura bajo las botas, apuntas que no encuentras el fortín de las Cuestas. En realidad en las Cuestas hay dos fortines y dos tramos de trincheras reforzadas en su zona central por un rediente.

El primer fuerte está a continuación de las Cuestas , siguiendo la carretera en dirección a Campomayor. Es una fortificación de campaña realizada con tierra lo que hace muy difícil su identificación. Tiene planta pentagonal y formaba parte de la línea de circunvalación portuguesa de 1658.
El segundo fuerte, que también formaba parte de la línea portuguesa, es de planta cuadrada aunque la cara que mira a las Cuestas está formada por un ángulo entrante. Este segundo fuerte, mejor reducto, es mucho más difícil de ver que el primero pues no destaca sobre el terreno y sólo se aprecian algunas depresiones en el terreno que delimitan su forma.

En el Libro de Javier Teijiero y Álvaro Meléndez "La fortifiación abaluartada de Badajoz en los siglos XVII y XVIII" aparecen ambos fuertes en una fotografía aérea de la página 229. En la Revista de Estudios Extremeños del año 2001 (número II) aparece un pequeño estudio de ambos fuertes.
Date obtra vuelta que allía estan .